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Light a Candle
Bertha Alicia Matilde Tueros Ramirez nacio en Ica, Peru un catorce de marzo de 1926. Bertha fue seismesina y cuenta que sobrevivio porque su padre, Dr. Gonzalo Tueros puso en una caja de zapatos y la cubrio con algodon. La alimentaron con un gotero. Eso ya demostraba su fuerza y deseos de vivir que han sido el denominador durante su existencia terrenal y lo sequira siendo en el reino de Dios.
Hija de Dr. Gonzalo Tueros y dona Alicia Monica Ramirez Carbajal. Hermana de Gonzalo Tueros Ramirez, Hilda Tueros vda. de Nava, Martha Elena de Gonzales, Doris Tueros y Teresa Tueros de Minaya.
Madre de Livia Carolina Minetti Tueros. Su Livita que la adora y anida en su corazon.
Abuelita de Maurizio Moccetti Minetti y Michelle Livia Silla Minetti, sus queridos nietecitos, a los cuales disfruto mucho en vida.
Tia, madrina y amiga de muchas personas que la respetan y la quieren siempre.
Bertha estudio educacion en la Pontificia Universidad Catolita de Lima-Peru, graduandose con honores. Empezando su carrera Bertha se dedico a la alfabetizacion de muchas personas en pueblos jovenes y barrios pobres. Labor a la que se dedico con mucha pasion y ahinco. Ella siempre penso que todos deben tener el derecho de ir al colegio y aprender para poder progresar en la vida.
Bertha dedico gran parte de su vida a la docencia en diferentes escuelas y colegios de Lima y Callao, Peru. Fue muy apreciada por sus companeras de trabajo, muchas de las cuales continuo frecuentando hasta mucho despues de su retiro de la docencia. Admirada y querida por sus alumnos y padres de familia, que inclusive hasta la hicieron madrina de muchas de ellas.
Bertha fue una hija siempre preocupada por el bienestar de sus padres, en especial de su madre que estuvo entre nosotros por mas tiempo. Pero nunca descuido sus deberes de hermana, madre, tia y amiga. Madre ejemplar y abnegada y dedico su vida al cuidado y educacion de su unica hija, Livita, como ella siempre la llamaba, para guiarla, educarla y hacerla una persona de provecho siguiendo su ejemplo.
Bertha fue una persona alegre y risuena. Nunca olvidaremos su sonrisa. Tampoco olvidaremos su pasion por la buena comida, la que disfrutaba en todo el sentido de la palabra. Sera por eso que su sazon en la cocina siempre fue muy apreciada, especialmente por su hija que trato de aprender todos sus secretos.
Durante los ultimos 5 anos Bertha residio en la ciudad de Miami, al lado de su hija y nietos. Durante 20 anos Bertha alterno su residencia con temporadas en Lima, Peru y temporadas en Miami, E.E.U.U.
Bertha nos ha dejado un legado de fortaleza y ganas de vivir. Nos ha ensenado que uno tiene que luchar por lo que quiere. Nos ha ensenado a saber dar sin recibir y a amar con todo el corazon.
Bertha sera recordada siempre con mucho carino y respeto por cuantos la conocieron y vivira por siempre en el corazon de todos los que la quisimos.
